El Contacto Con la Naturaleza Refuerza la Vitalidad del Ser Humano
"La naturaleza es combustible para el alma",
dice Richard Ryan, profesor de psicología en la Universidad de Rochester,
"A menudo, cuando nos sentimos agotados recurrimos a una taza de café,
pero la investigación sugiere que una forma mejor de obtener energía es el
contacto con la naturaleza".
En años recientes, numerosos estudios psicológicos han
correlacionado la exposición a la naturaleza con el incremento de la vitalidad
y una mayor sensación de bienestar. Por ejemplo, se ha constatado que las
personas que participan en excursiones a entornos naturales declaran sentirse
más vivas, y que el mero recuerdo de sus experiencias al aire libre en tales
lugares las hace sentirse más felices y vivificadas
Estamos cada vez mas desconectados del medio natural, la
rutina diaria, la ciudad, las nuevas tecnologías…..etc , nos atrapan,
nos envuelven en una dinámica que sin darnos cuenta nos va afectando. ¿Cuántas
veces hemos planeado un fin de semana en una casa rural pensando en
desconectar? O ¿Cuántas veces hemos planeado echar un día de campo en familia o
con amigos? Todos estos impulsos son primitivos, nuestro ser nos está pidiendo,
sin ser conscientes, el contacto con la naturaleza, es allí donde decimos que
desconectamos, sentirnos tranquilos, y volvemos renovados…..que suerte¡¡¡ Con
tan solo un paseo por un bosque, una playa, o en un parque de ciudad incluso,
sentimos el poder restaurativo, llegamos renovados, no lo tenemos tan difícil….
¿ Y LOS NIÑOS?
El contacto con la naturaleza durante la infancia es una huella imborrable.Podría resumirse en esta frase de la pedagoga María Montessori, para quien " ninguna descripción, ninguna ilustración de cualquier libro puede sustituir a la contemplación de los árboles reales y de toda la vida que los rodea en un bosque real ". Porque estar al aire libre, en interacción directa con la naturaleza, debería ser reconocido como un derecho fundamental de la infancia.
El contacto con la naturaleza durante la infancia es una huella imborrable.Podría resumirse en esta frase de la pedagoga María Montessori, para quien " ninguna descripción, ninguna ilustración de cualquier libro puede sustituir a la contemplación de los árboles reales y de toda la vida que los rodea en un bosque real ". Porque estar al aire libre, en interacción directa con la naturaleza, debería ser reconocido como un derecho fundamental de la infancia.
Cuando
más se apoye la educación de los niños en la tecnología, más naturaleza
necesitarán”, dice Louv, que apuesta por lo que califica de “mente híbrida”,
una que se maneje bien tanto en el mundo natural como en el de la tecnología.
Deberíamos
hacer lo posible porque nuestros hijos pasen más tiempo jugando al aire libre y
en contacto con la naturaleza. Menos tele,
menos videoconsolas y más mancharse de barro, trepar a los árboles…dejadles
disfrutar de su yo más primitivo como hacen en países como Dinamarca, Suecia o
Noruega, donde parte de las clases se hacen en pleno bosque.
Los padres somos un modelo a seguir, por eso, debemos asegurarnos de
predicar con el ejemplo, ya que nuestros hábitos y gestos enseñan a nuestros
hijos modelos de cómo ser responsables con el medio ambiente. Como padres,
somos sus referentes, los responsables de su educación, y si deseamos que sean
consecuentes, capaces, responsables y comprometidos, deberemos transmitirles
esos valores, para que comprendan el valor de la naturaleza y de preservarla,
una tarea que nos corresponde a todos.
Con esta iniciativa se pretende empujar,
incentivar y concienciar a las familias para que pasen más tiempo en el medio
natural, creando hábitos donde el tiempo
libre compartido en familia se integre en salidas a la naturaleza. Compartir
este hábito crea vínculos interpersonales, hábitos saludables que transmitimos a
nuestros hijos, alejándolos de dinámicas de ocio frenéticas y superdirigidas
que derivan en estados nerviosos y compulsivos.
Para saber cómo funcionamos entra en la
pestaña “CONOCENOS”
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