El viento de Levante una vez más nos hizo cambiar de planes, y en lugar de pasar la velada en la playa de Punta del Boquerón, en San Fernando, nos hizo volver al mismo lugar donde lo hicimos el año pasado. Pero esto no fue ningún problema, allí echamos una agradable velada al respaldo del levante y en buena compañía.
Pudimos adentrarnos en el bosque donde, en otra salida anterior, los peques dejaron su huella artística haciendo cada uno sus caritas personalizadas en el árbol elegido, con arcilla y comprobamos en qué estado estaban. Para sorpresa algunas estaban intactas, otras desaparecidas y otras transformadas.
La jornada la concluimos con un paseo hacia un claro del bosque para contemplar el cielo, y este año se dejaron ver más estrellas fugaces que la anterior.
Nos vemos en Septiembre¡¡¡¡¡¡